La sostenibilidad satisface las necesidades actuales sin comprometer a las generaciones futuras, al mismo tiempo que garantiza un equilibrio entre el crecimiento de la economía, el respeto al medioambiente y el bienestar social. Es la guía para poder vivir según los ritmos y límites del planeta.
Es importante conocer los modelos de negocio más eficientes, circulares y sostenibles, ya que aumenta sus rendimientos y reduce el impacto de sus actividades mediante políticas ambientalmente responsables.
Además, con la llegada de los Fondos NextGenerationEU, la sostenibilidad se plantea como uno de los objetivos empresariales para el 2023. Viendo la importancia y la preocupación que cobra en las empresas y en las diferentes administraciones, es esencial y cada vez más urgente, mediante tres pilares fundamentales: la protección medioambiental, el desarrollo social y el crecimiento económico.
La sostenibilidad implica asumir que la naturaleza y el medio ambiente no son una fuente -agotable de recursos, siendo necesaria su protección y uso racional. Factores como la preservación del medio ambiente, la apuesta por las energías renovables, el ahorro de agua y la innovación en construcción y arquitectura sostenible contribuyen a lograrla.
La sostenibilidad promueve el desarrollo social, la igualdad, la equidad, buscando la cohesión entre comunidades y culturas para alcanzar niveles satisfactorios en la calidad de vida, sanidad y educación. La lucha por la igualdad de género es otro aspecto que durante los próximos años protagonizará las acciones de sostenibilidad social.
La sostenibilidad, también impulsa un crecimiento económico que genere riqueza equitativa para todos, sin dañar el medio ambiente. En este pilar, se incluyen todo tipo de actividades, desde finanzas hasta la agricultura, pasando por el turismo, la industria, etc.
Una inversión y reparto igualitario de los recursos económicos permitirá potenciar los demás pilares para lograr un desarrollo conjunto. Por eso, la sostenibilidad ambiental, social y económica están estrechamente relacionadas. Muchos de los retos a los que se enfrenta el ser humano, tales como el cambio climático o la escasez de agua, solo se pueden resolver desde una perspectiva global y promoviendo el desarrollo sostenible.
Los criterios ASG (Criterios Ambientales, Sociales y de Gobernanza) o ESG (Environmental, Social and Governance) son un conjunto de aspectos que se tienen en cuento en las decisiones de negocio. Considerar criterios ESG en inversiones u otras acciones financieras, más allá de su rentabilidad o rendimiento económico permite que el sector empresarial se analice desde distintos prismas.
Son los parámetros que atienden al impacto de la empresa en el medio ambiente. Cada día son más valorados por las organizaciones y los usuarios finales, ya que denotan transparencia, compromiso, calidad empresarial y cumplimiento normativo.
Responden a la relación de la empresa con la sociedad en su totalidad. Es por ello, que los aspectos que atiende son muy variados:
Esto beneficia no solo de forma económica en la rentabilidad, sino también en la captación de talento y en la fidelización de los clientes potenciales.
Son importantes a tener en cuenta para todas aquellas personas a las que le afectan las decisiones empresariales. Además, ha dejado de ser un criterio para grandes corporaciones y ya está presente en pymes.
Una empresa sostenible debe fomentar un modelo económico que, además de buscar ser rentable, genere un impacto positivo en la sociedad y el medio ambiente. Una vez claro cuál este concepto, hay que recalcar que este tipo de empresas pueden obtener importantes beneficios:
Una vez vista la importancia de la sostenibilidad para una empresa, es el momento de descubrir qué hacer para conseguir serlo.
El primer paso para lograr que la empresa sea sostenible consiste en diseñar una estrategia empresarial. Intentar comprender cómo la sostenibilidad puede aportar valor al negocio, partiendo del impacto de la actividad empresarial en la sociedad y el medio ambiente. Por consiguiente, la estrategia de desarrollo sostenible debe partir de una evaluación del impacto económico, social y ambiental, determinando:
La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, es un plan de acción a favor de las personas, el planeta y la prosperidad. Plantea 17 Objetivos con 169 metas de carácter integrado e indivisible que abarcan las esferas económica, social y ambiental. Es un buen indicador del nivel de compromiso medioambiental de las empresas:
FI Group, acompaña a las empresas en todo el proceso, desde el inicio hasta el final, con el mismo equipo, ayudándolas a responder a las necesidades del entorno, evaluando el impacto, aportando valor e identificando las oportunidades, teniendo un contacto directo, gracias a su servicio de Consultoría especializada en temas de Sostenibilidad.
Además, FI Group puede ayudar a empresas que se encuentran en diferentes lugares del mundo, tanto a nivel regional como internacional, acompañándolas con expertos de todos los sectores.
Laura Lozano Serna (laura.lozano@fi-group.com)
Communications Technician in Grants Department