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Lo que más teme una empresa es a una inspección de la Administración Tributaria. En este artículo te vamos a hablar sobre uno de los tributos que pueden ser objeto de inspección: el Impuesto sobre Actividades Económicas (IAE).
La forma de gestión de este impuesto lo hace propenso a este tipo de procedimientos inspectores, pues no debemos olvidar que el mismo se gestiona mediante la declaración de alta, modificación o baja de la actividad que debe realizar el propio titular de la misma.
Por lo tanto, dejan en manos del titular de la actividad, la responsabilidad de saber las actividades que debe declarar y los elementos tributarios que se tienen que tener en cuenta en cada una de ellas. Así, es habitual que te surjan dudas a la hora de realizar estas declaraciones, pues una incorrecta declaración puede ser objeto de un procedimiento de inspección de IAE, que puede terminar con la regularización de la cuota, así como la posible imposición de una sanción.
Pues bien, los elementos tributarios dependen, en buena medida, del epígrafe de actividad por el que se esté declarando. Por lo tanto, en primer lugar, es importante adecuar la tarifa que se declara a la actividad que realmente se está llevando a cabo, pues no es de extrañar que en muchas ocasiones se tribute por epígrafes que no son los más ajustados a la realidad.
Una vez determinado el epígrafe, podemos encontrarnos en diferentes tipos de cuotas, ya que, según la normativa del IAE, pueden ser cuotas municipales, provinciales o estatales.
A grandes rasgos, debemos tener en cuenta como se cuantifica la cuota a pagar, pues puede depender de diferentes factores que se encuentran ligados a la actividad que se realiza. Así, por ejemplo, en actividades industriales suele tener gran relevancia la potencia instalada (kW), mientras que en hoteles se tiene en cuenta el número de estrellas o el número de camas o instalaciones en el caso de los hospitales.
De forma adicional, en la mayoría de epígrafes, también juega un papel relevante la superficie en la que se desarrolla la actividad, pero hay que ser cuidadoso porque dependiendo del uso al que se dedique cada superficie de nuestra instalación se debe computar de una forma diferentes, por lo que es importante conocer la normativa a la hora de ajustar la superficie declarada.
De hecho, no hay que olvidar que pueden existir en un mismo inmueble diversas actividades, por lo que cuantas más actividades, más elementos hay que tener en cuenta a la hora de tributar.
La notificación de una inspección tributaria no tiene por qué ser un drama, siempre y cuando sepas qué hacer. En este sentido, vamos a darte algunos tips a tener en cuenta para que sepas perfectamente cómo actuar y sobrevivir a una inspección de la Administración tributaria:
¡Recuerda! Cada acción que realices durante la inspección tendrá consecuencias, por lo que si tienes dudas, consulta con Departamento de Fiscalidad Inmobiliaria de FI Group, pues somos expertos en la defensa ante Inspecciones de Tributos Locales con un equipo técnico y jurídico-fiscal especializado, por lo que te podremos asesorar en mayor profundidad ante estas cuestiones.